Si damos una patada a una piedra aparecen dietas para adelgazar por doquier. Ejemplos de ellas son las dieta Dukan, dieta de la Zona, la dieta Flash, etc.
Las hay de todo tipo: “equilibradas” a base de frutas, restrictivas, disociadas… No me atrevo a decir que cada día sale una diferente porque quizá sea una exageración (solo quizá). Pero no es menos cierto que las dietas están de moda y como trending topic de nuestra rutina aparecen como las setas.
Y más aún en períodos determinados como ocurre justo después de Navidad como propósitos que nos hacemos todos de perder el peso que durante el año (y sobre todo ahora) hemos ido ganando.
Hay otra dieta que está muy de moda, pese a que es desequilibrada y peligrosa, se trata de la Dieta Fácil K7. Toma este nombre debido a los productos dietéticos homónimos. Se trata de un tratamiento integral en el que se realiza una selección especial de alimentos, además de complementarlo con una infusión depurativa elaborada a partir de hierbas “K7”. Además, se caracteriza por ser una dieta baja en hidratos de carbono o carbohidratos y quedan totalmente eliminadas las harinas (desequilibrio total como fuente de energía en la alimentación). Asimismo, las verduras, frutas y lácteos se van incorporando paulatinamente y permite el consumo de todo tipo de carnes, a excepción del cerdo. Proteínas, sin vitaminas ni minerales para desintoxicarnos después de Navidad ¡Qué barbaridad! Pero, el punto más destacado de esta dieta es el preparado de hierbas que te permite depurar el organismo (como preparado milagroso… Y no es más que unas infusiones, como las de toda la vida).
Lo mejor es aplicarse la máxima de lo básico, que es la Salud, y si la perdemos lo perdemos todo. Perdemos la vida en busca del milagro que nos venden y “nosotros” compramos (zumos quema grasas, bebidas que nos hacen perder el volumen mágicamente, etc.).
Como digo siempre, todo aquello que se aleje en exceso, o a veces, solo basta con alejarse un poco de la realidad, de nuestra realidad, ya que va a estar abocado al fracaso; fracaso personal, económico y psicológico.
Para perder peso después de Navidad y vernos y sentirnos mejor, basta con personalizar siempre el tratamiento, realizar las comidas correctas, variadas y adaptadas a nuestras necesidades y ayudarnos de la mano de profesionales cualificados.
NO EXISTE LOS DETOX MILAGRO, HAY QUE COMER “DE TODO” para no tener ni carencias ni problemas de salud, y para DESINTOXICARNOS, tendríamos que estar intoxicados, ¡y no lo estamos! Solo hemos comido de más, y para filtrar los excesos tenemos un hígado y unos riñones, ¡cuidémoslos!