Antes de que llegue el invierno, debemos preparar nuestro cuerpo para hacer frente a las bajas temperaturas y al menor número de horas de sol, y así protegerlo contra el ataque de virus y bacterias.
Tres de cada cuatro españoles sufren un resfriado o gripe al menos una vez al año, y la mitad de ellos se debe a los cambios bruscos de temperatura, según un último estudio avalado por la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria. La fortaleza de las defensas depende en un 75% de los hábitos de vida.
La alimentación es el mejor escudo protector
Es uno de los puntos clave para mantener nuestro sistema inmunitario en buenas condiciones y reforzarlo de cara al invierno.
Frutas y verduras de temporada. Comer cinco raciones al día te asegura los nutrientes y vitaminas que tu organismo necesita para defenderse de virus y bacterias. Búscalas ricas en vitamina A, implicada en el desarrollo de los glóbulos blancos, como la zanahoria, el tomate, la calabaza, el albaricoque, etc. Y aumenta tu aporte de vitamina C, que encontrarás en los cítricos, las espinacas y la col, ya que fortalece las células encargadas de destruir a los organismos infecciosos.
Legumbres y cereales. Son ricos en vitamina B, que aumenta las defensas naturales, y, si los eliges integrales, aportarás un plus de protección, ya que cuidan nuestra flora intestinal bacteriana, fortaleciendo así nuestro sistema inmunitario.
Probióticos naturales. Alimentos que contienen bacterias beneficiosas que acaban con los agentes perjudiciales, son entre otros el kéfir, el miso, los yogures y quesos sin pasteurizar, los vegetales fermentados como el chucrut y el chocolate negro.
Los mejores alimentos y los que debes evitar. Los más eficaces para reforzar tu sistema inmune son el jengibre, el ajo, el salmón, los frutos secos y las setas. Por otro lado los alimentos procesados alteran el equilibrio de la flora intestinal y la función inmune de las células, como se demostró en un “estudio “que, tras consumir 100 gramos de azúcar, la habilidad protectora de los glóbulos blancos se ve perjudicada.
Buenos hábitos que refuerzan
Haz deporte. Practicarlo con regularidad aumenta el flujo sanguíneo, lo que ayuda a que el sistema inmunológico funcione correctamente, y aumenta la actividad de los glóbulos blancos. Los mejores son los de impacto (tenis, “running”, nadar e ir en bicicleta). El ejercicio debe ser moderado.
Cinco raciones al día. Las frutas y verduras deben estar muy presentes en la dieta diaria, pues sus vitaminas refuerzan las defensas.
El poder de la calma. El estrés es un gran enemigo de nuestras defensas, así que encuentra un momento para relajarte y mantener tu cuerpo sano y protegido.
Duerme tus horas. Las personas que duermen menos de 8 horas son tres veces más propensas a sufrir infecciones, ya que, durante el sueño, es cuando más se recarga el sistema inmunitario y se producen más glóbulos blancos.
Fortalece así tu organismo
No fumes. El tabaco no sólo empeora los síntomas de los resfriados y gripes, sino que limita las defensas e irrita las vías respiratorias.
Vigila los cambios de temperatura. Pasar del calor al frío, o al revés, debilita enormemente nuestras defensas y nos hace más proclives a sufrir infecciones, así que intenta evitar al máximo las corrientes de aire y no abuses de la calefacción en invierno.
No te automediques. Más del 55% de españoles lo hace y 1 de cada 5 toma antibióticos por su cuenta, algo totalmente desaconsejado, ya que no siempre son eficaces, deben ser recetados por un médico y suelen debilitar las defensas y hacer que enfermemos más, ya que los microbios se vuelven resistentes al antibiótico.