Quedan días, ¡qué digo, horas! Y cambiamos de década. A mí la Nochevieja me pone entre frenética (viene gente a mi casa a celebrarla), nostálgica (tengo seres queridos que ya no están) y emocionada (empezar algo nuevo me gusta más que comer con los dedos). Y es que es una noche bastante divertida en la que lo pasamos genial. Al menos cuando nos da por probar –o añadir– un ritual de Nochevieja nuevo a nuestra ya larga colección, como por ejemplo:
- Llevar ropa interior roja.
- Tomar 12 uvas y no dejarse ninguna.
- Tomar 12 uvas, no dejarse ninguna y hacerlo apoyado en la pierna izquierda para entrar en el 2020 con el pie derecho.
- Poner algo de oro dentro de tu copa (normalmente un anillo).
- Brindar mirando a los ojos.
- Brindar mirando a los ojos, con la mano izquierda .
- Quemar una lista con las cosas que quieres que se lleve el año viejo y otra con las que quieres que te traiga el año nuevo.
El caso es que te puedes encontrar en Nochevieja con un sujetador rojo, con tu anillo en la copa, la boca llena de uvas, a la pata coja y buscando encontrar la mirada de alguien al brindar, mientras repasas mentalmente la lista que acabas de quemar por si se te ha olvidado algo… Vamos, que sobrevivir a esos segundos con cierta dignidad y quedar bien en las fotos ya es un mérito.
Y con esta bonita imagen mental que te puedes haber hecho de mí, de mi familia y amigos, te deseo el mejor 2020 que puedas tener.
Feliz año ¡brindo por ti! Gracias por la confianza, >Hoy y siempre