Pasar hambre no es bueno, aunque si vienes de un período de ingestas excesivas, es posible, que al comenzar a cuidar tu alimentación, tengas esa sensación.
Pasar hambre no debe confundirse con llegar con apetito a la comida, algo que es razonable y esperable. Muchas veces comemos por placer, pero biológicamente el hambre tiene como función, justamente, activarnos para buscar combustible, para sobrevivir. Así que tener hambre está bien, y llegar con hambre a la comida siguiente está bien, es lo que debe ser.
De vez en cuando, una excepción, no le hace daño a nadie, siempre en cuando se entienda, que eso no significa hincharse de productos insanos, sino puntualmente, tomar algo que nos apetece de postre o un poco de pizza, por ejemplo, sin culpa, disfrutándolo y luego, seguir con la disciplina y la fuerza de voluntad renovadas.
Es decir, si te pasas con una comida, a posteriori, sigue como venías con tu pauta (a menos de que tu cuerpo te pida realizar un ayuno).