1. Salvado (40g/100g)
Su fibra llega intacta al intestino grueso, por lo que es ideal para regular el tránsito intestinal.
2. Legumbres (17g/100g)
Las más ricas en este componente son, por este orden, las alubias, las habas y la soja.
3. Higos y ciruelas secas (15g/100g)
Con tan sólo tomar dos piezas al día, irás como un reloj.
4. Frutos secos (10g/100g)
Sin abusar porque son muy calóricos, resultan una gran ayuda para combatir este problema.
5. Aguacate (7g/100g)
Contiene los dos tipos de fibra, soluble e insoluble, por lo que es un alimento muy completo.
6. Pan de centeno (6g/100g)
Es el pan más rico en fibra
7. Alcachofas (5g/100g)
Además de acelerar el tránsito intestinal, regla el colesterol y el azúcar en sangre.
8. Judía verde (3.4g/100g)
Contiene fibra soluble, ideal para mantener la microbiota intestinal en buenas condiciones.
9. Kiwi (3g/100gr)
Dos piezas durante el desayuno activan el intestino
10. Brócoli (2.6g/100gr)
Tiene fibra y es un poderoso antioxidante.