ESPÁRRAGOS Y MANGO


EL ESPÁRRAGO ES BUENO PARA EL HÍGADO

Comer espárragos verdes al vapor, al horno o salteados tres o  cuatro veces por semanaprotege al hígado de las agresiones del alcohol y los fármacos.  Una de sus grandes bazas es su contenido en glutatión. Aparte de ser el antioxidante con mayor poder, este pequeño talismán para la salud dispara el poder <<antiaging>> de la vitamina C o la E. Su campo de acción en el hígado no se limita únicamente a potenciar las funciones desintoxicantes  de este órgano, ya que también a mantenerlo en plena forma.Según los expertos, cuantos más altos son los niveles de glutatión, menor es el riesgo de sufrir un daño hepático .

 

 

EL MANGO FAVORECE EL TRÁNSITO INTESTINAL

Si sigues una dieta pobre en hortalizas, harás muy bien en compensar el efecto astringente de la carne acompañándola de salsas a base de fruta. La acción laxante del mango es tan suave como efectiva, debido a su alto contenido en fibra, en betacaroteno y en agua. Su poder de acción no sólo recae sobre el intestino. La inyección de vitamina C que suministra al hígado estimula la segregación de bilis, lo que, aparte de mejorar la digestión del plato, da un decisivo acelerón al tránsito intestinal.Esta fruta exótica también es una buena fuente de ácido málico, un compuesto muy beneficioso en caso de padecer estreñimiento de tipo crónico, ya que mejora la absorción de nutrientes

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