Las derrotas son oportunidades que nos da la vida para ir superando nuestros límites.
Aprende a ver el lado positivo de los fracasos y comenzarás a tener más éxitos.
Todos en algún momento dado, hemos saboreado las “hieles” del fracaso (un proyecto en el que invertimos mucho dinero y no cuajó,…;una traición de la que creíamos una buena amiga,…;una pésima relación con los hijos a la que habíamos dedicado mucho tiempo,… ;Y la soledad que nos envuelve después de tanto intentarlo….
A primer golpe de vista tenemos dos opciones:
1º.- Compadecernos durante el resto de nuestros días
2º.- Aprovechar esos contratiempos para aprender y superarlos la próxima vez (si es que la hay), pero sí, superarnos a nosotros mismos.
En esta sociedad nuestra tan competitiva, ser un “fracasado” es casi un Estigma, una especie de insulto; pero que podemos esperar de un sistema donde uno triunfa a costa del fracaso del otro???
¿Te lo habías preguntado alguna vez?
Este mundo, actual, es para los Primeros y el resto se lamen las heridas por las esquinas, excepto unos pocos que no están ni en un lado ni en el otro (ese es el lugar neutral donde yo quiero que tu estés)
Aunque por el peso social todos intentemos esconder bajo la alfombra nuestros fracasos de más o menos peso, hay que saber que es nuestra mochila vital y hay que sacarle el máximo de lectura positiva.
“No soy la más guapa/o, pero sigo siendo única e irrepetible”