No existen personas con una buena estrella permanente ni personas eternamente estrelladas. Por suerte, gran parte de nuestra felicidad depende de nosotros mismos, de nuestra actitud ante la vida.
La felicidad…., todos corremos tras ella, algunos pocos la atrapan, aunque sea al vuelo;
Pocos, sin embargo, la conservan.
Es fugaz y cambia continuamente de cara.
Cada uno la concibe de una manera, puede consistir en un amante-compañero, un nuevo trabajo, o la curación de una enfermedad, entre otras formas,…
O puede tratarse, simplemente, de un hermoso momento durante el día. Pero hay algo seguro: NO ES ACUMULAR BIENES MATERIALES.
El dinero puede cumplir muchos de nuestros objetivos y deseos, pero no puede darnos la garantía de felicidad.
El último estudio sobre este tema revela que, al cabo de seis meses (como mucho), los nuevos millonarios que ocasiona por ejemplo, la lotería confiesan estar satisfechos o desdichados pero IGUAL QUE ANTES¡¡¡
LA FELICIDAD POCAS VECES NOS CAERÁ DEL CIELO: HAY QUE CONQUISTARLA.
(Psicoterapia)
Los sucesos negativos suelen dejarnos un recuerdo más persistente que los positivos, por lo que son un obstáculo para la felicidad. Para empezar a contrarrestar esto, puedes ESCRIBIR un diario personal de SOLO las cosas BUENAS O FELICES, que te vayan pasando, recogiendo los momentos dichosos que te regala la vida y describiéndolos con el mayor número de detalles posible. Esto te servirá para educar tu atención y valorar más los momentos en que te sentiste feliz. Por otro lado, al ojearlo al cabo de un tiempo, podrás revivir las emociones que te embargaron entonces.
Piensa:
Que no se puede aspirar a más felicidad de la que uno mismo está dispuesto a dar.
La felicidad de tu vida, depende de la índole de tus pensamientos.
La buena disposición a la hora de asumir responsabilidades es también la llave de la felicidad (Y al contrario de la infelicidad)
Si la situación te provoca insatisfacción permanente, debes esforzarte activamente en cambiarla, aunque esto requiera autodominio, tiempo, sacrificio, constancia,…y a veces dolor (El dolor es inevitable, pero el sufrimiento es opcional”).
Estas pautas de conducta te llevarán a “forjar el propio destino, sin dejárselo al azar”.
