Un estudio publicado en el último número de The Journal of the American Geriatics Society sugiere que incrementar la ingesta de refrescos light está directamente ligado a una mayor obesidad abdominal en adultos de 65 años y de más edad.
Este trabajo, coordinado por Sharon Fowler, del Centro de Ciencais de la Salud de la Universidad de Texas, en San Antonio (Estados Unidos), incluyó a 749 ciudadanos americanos de origen mexicano y europeo que tenían 65 años de edad o más en el momento en el que comenzó la investigación -en el año 1992-.
Los autores del Estudio San Antonio Longitudinal de Envejecimiento (Salsa, según sus siglas en inglés) midieron al principio de la investigación la ingesta de refrescos bajos en calorías, la circunferencia de la cintura, la altura y el peso. Después volvieron a medir estos parámetros en tres seguimientos: entre 2000 y 2001, entre 2001 y 2003 y entre 2003 y 2004.
Los hallazgos indican que el incremento de la circunferencia de la cintura entre los que bebían refrescos light de forma habitual era casi tres veces mayor que entre los que no los consumían (2,11cm versus 0,77cm, respectivamente). En concreto, para los que tomaban estas bebidas de forma ocasional, el aumento de la circunferencia de la cintura fue de 1,76cm, mientras que para los consumidores diarios fue de 3,04cm.
Según afirma Fowler, «el estudio Salsa muestra que elevar la ingesta de refrescos light está asociado a un aumento de la obesidad abdominal, lo que podría aumentar el riesgo cardiometabólico en personas mayores». Por eso, los autores de este trabajo recomiendan que esta población, especialmente los que tengan un alto riesgo cardiometabólico, deberían frenar el consumo de estas bebidas.
Link del artículo del autor: https://www.correofarmaceutico.com/2015/03/21/al-dia/medicina/refrescosrlight-no-evitan-barriga-mayores
Artículo extraído de la publicación en la revista «+correo farmacéutico» y web propia.
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