Aunque cada persona necesita un número de horas diferentes de sueño, dormir menos de las necesarias acarrea consecuencias muy negativas:
– Después de haber dormido poco, al día siguiente se pueden tener síntomas de irritabilidad, falta de concentración y de memoria, o despistes.
– La salud también se puede acabar resintiendo a la larga: no dormir puede provocar obesidad, un envejecimiento prematuro, y un aumento de la predisposición a padecer diabetes tipo 2, hipertensión arterial o enfermedades cardiovasculares.
Alimentos que ayudan a conciliar el sueño
Leche
Es rica en triptófano, un aminoácido esencial para la producción de melatonina y serotonina, neurotransmisores que participan en el ciclo del sueño.
Plátano
Produce melatonina y serotonina y, además es rico en magnesio, mineral que actúa como relajante muscular.
Nueces
Destacan por su capacidad para inducir al sueño reparador debido a su contenido en triptófano y magnesio. También son ricas en ácidos grasos poliinsaturados, como el ácido linoleico, que ayuda a prevenir el insomnio.
Cerezas
Son una gran fuente natural de la hormona melatonina, encargada de regular el ciclo sueño-vigilia.
Aguacate
Su vitamina B facilita la llegada de triptófano al cerebro y ayuda al buen funcionamiento del sistema nervioso.