EL PESO EN OTOÑO 🍁🍁


Una de las consecuencias de la llegada del otoño es que las horas de luz empiezan a reducirse considerablemente. Puede influir en nuestro carácter, y según los últimos estudios, parece ser que también puede hacerlo en el peso.

Es cierto, que en otoño se cambia la alimentacion, el tipo de actividad física que se realiza e incluso, y evidentemente, la manera en que nos vestimos; pero está demostrado que la falta de luz solar es otro de los factores que nos ayudan a ganar peso.

Este último trimestre del año tiene algo que nos hace engordar, o al menos, no perder el peso deseado. No es solo lo que se come, existen otros factores como se nos acaban de revelar en un estudio del Instituto de la Diabetes de la Universidad de Alberta, que han encontrado una relación directa entre la luz solar y el almacenamiento de grasa, o dicho de otro modo: la baja exposición a la luz del sol, favorece el aumento de peso.

La relación entre la luz del sol y la grasa:

No es una excusa para que te relajes si tienes que perder peso, sino todo lo contrario; esta es la conclusión a la que ha llegado el equipo de investigación, que cuando las longitudes de onda azul del sol penetran en nuestra piel y alcanzan las células de grasa justo debajo, las gotas de lípidos disminuyen de tamañan y se liberan de la célula.

En otras palabras, nuestras células no almacenan tanta grasa.

Dándole la vuelta al asunto, la exposición insuficiente a la luz solar durante el invierno puede promover el almacenamiento de grasa y contribuir al aumento de peso, que escondemos bajo la ropa en invierno, y nos sobrecoge el corazón en primavera al quitárnosla.

Por otro lado, otro factor que influye, es la llamada astenia otoñal que hace que tengamos menos ganas de practicar ejercicio físico añadido y más deseos de estar en el sofá; ya que provoca falta de vitalidad y somnolencia.

Es necesario sobreponerse hasta que se ajuste nuestro reloj biológico y aunque cueste, tratar de hacer aunque sea, media hora de ejercicio al día, de este modo las endorfinas nos ayudarán a vencer la apatía.

No te refugies en el otoño, para “tapar esa lorcita que no se nota”, y aunque es cierto, que no se nota, si no haces nada para evitarlo se quedará ahí, contigo adherida a tu cuerpo como un “alien” y llamará a todas sus amigas para hacer una fiesta de lorzas bajo tu abrigo.

Cuando llegue la primavera y empieces a quitarte capas, no entenderás como ha pasado….( o si?)

El último y más evidente elemento es la alimentación inadecuada, vale que hace más frio y apetece comer platos más calóricos, porque nos proporcionan calor, y también es romántico comprar castañas cuando paseas de la mano con tu pareja o tus hijos, pero, ¡ no te pases!, un día , es bueno, pero muchos más..si te va de las manos, se reflejará en tu peso.

El otoño es una época excelente para elaborar platos tibios y calientes que no contengan saturación de grasas, como por ejemplo, las cremas de verduras y hortalizas o legumbres con acelgas o espinacas, tomar pescado azul con setas a la plancha o unos espárragos trigueros, tenemos frutas como las mandarinas o las granadas que son ideales.

Además de ejercicio, y una alimentación adecuada, puedes ayudar a tu organismo con alguna infusión de cilantro, que ayuda a regular el peso y a controlar la glucosa, además de eliminar ciertas bacterias. Solo necesitas un poco de cilantro lavado y agua hervida, a la que añades las hojas sueltas dejándolas reposar para infusionar unos 10 minutos y luego colar. Es recomendable tomarlo después de comer; por cierto, tiene un alto contenido en vitamina C y es efectivo contra la inflamación, en general.

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