No esperes a una fecha concreta para adoptar un estilo de vida saludable. Ponte en marcha en cuanto la idea te venga a la cabeza. Tanto si quieres comer de manera más saludable, hacer más ejercicio, perder peso o ganar masa muscular.
Estos son algunos consejos para comenzar:
- Disfruta de la comida: si vas a darte un capricho, saboréalo en vez de engullirlo e ir a por el siguiente. Tómate tu tiempo, disfruta de los sabores y mastica lentamente para que tu cerebro asimile lo que estás comiendo. Esto te hará sentir saciado y satisfecho.
- Cambia tu manera de pensar: al retrasar los hábitos saludables hasta el final de las Navidades, estás dándote permiso para comer de más y no hacer ejercicio hasta entonces. Cuando llega enero, el ejercicio y el plan de comidas te abruman y te estresan. Solamente pensar “puedo llevar una vida saludable ya y darme un capricho con moderación de vez en cuando” te da el poder sobre la comida y te permite retomar el control.
- Ahora, no más tarde: ¿conoces el dicho “si quieres algo, lo harás, y si no lo quieres lo suficiente, encontrarás una excusa para no hacerlo”? Es muy fácil dejar de lado algo y decir que lo retomaremos más tarde, pero en realidad esto solo hace que el problema sea más difícil de resolver y aumenta el estrés. Afrontarlo ahora te hará sentir mejor porque sabrás que estás dando pasos hacia un estilo de vida más saludable.
Estas son algunas formas de comenzar y sentirte bien desde hoy mismo:
- Haz ejercicio: entrenar de manera regular es una manera fantástica de reducir el estrés y liberar endorfinas. Y es que, ¿quién no quiere sentirse relajado y feliz durante la época festiva?
- Sienta una base sana de alimentación: no te saltes comidas. Durante las fiestas solemos saltarnos el desayuno o la comida para hacer hueco para la gran cena. Saltarse comidas hace que tu nivel de azúcar en sangre disminuya, lo cual te lleva a comer de más y tener antojos de dulce. Te recomendamos que escojas bebidas saludables, seas consciente de las raciones que comes y evites los fritos.
- Por último, y lo más importante, disfruta: no te sientas culpable por el tipo de alimentos que comas o por hacer un entrenamiento de solo 15 minutos. Convierte los pensamientos negativos en positivos pensando cuánto has disfrutado del día.
Recuerda, no tienes que esperar a las vacaciones. Empieza hoy mismo. En ti está la fuerza de voluntad para dar el primer paso hacia una versión más sana y feliz de ti mismo.