Está claro que el verano anima a comer diferente y otras “cositas” … Como helados, tapas, comidas al aire libre como barbacoas, …
Esto no significa que no puedas alimentarte igual de sano teniendo en cuenta varias cosas, por ejemplo, cada vez que salgas fuera a comer, procura pedirte platos ligeros, como ensaladas, gazpachos, cremas frías, además sienten bien con el calor (recuerda que es tu elección, tanto no aumentar de peso, como elegir menú).
En cuanto a los helados, recuerda que también puedes hacértelos tú, con frutas naturales y sin azúcares añadidos, además de riquísimos, son súper sanos como tentempiés a media tarde.
Cabe recordar que un caprichito nunca sienta mal y tras el largo año, también te lo mereces. ¡¡Estamos en fase de mantener el peso!!
Y nunca olvides beber mucha agua.